viernes, 12 de marzo de 2010

Tener clase

Este texto no es mio, pero me ha parecido sublime.

No depende de la posición social, ni de la educación recibida en un colegio elitista, ni del éxito que se haya alcanzado en la vida. Tener clase es un don enigmático que la naturaleza otorga a ciertas personas sin que en ello intervenga su inteligencia, el dinero ni la edad. Se trata de una secreta seducción que emiten algunos individuos a través de su forma natural de ser y de estar, sin que puedan hacer nada por evitarlo. Este don pegado a la piel es mucho más fascinante que el propio talento. Aunque tener clase no desdeña la nobleza física como un regalo añadido, su atractivo principal se deriva de la belleza moral, que desde el interior del individuo determina cada uno de sus actos. La sociedad está llena de este tipo de seres privilegiados. Tanto si es un campesino analfabeto o un artista famoso, carpintero o científico eminente, fontanero, funcionaria, profesora, arqueóloga, albañil rumano o cargador senegalés, a todos les une una característica: son muy buenos en su oficio y cumplen con su deber por ser su deber, sin darle más importancia. Luego, en la distancia corta, los descubres por su aura estética propia, que se expresa en el modo de mirar, de hablar, de guardar silencio, de caminar, de estar sentados, de sonreír, de permanecer siempre en un discreto segundo plano, sin rehuir nunca la ayuda a los demás ni la entrega a cualquier causa noble, alejados siempre de las formas agresivas, como si la educación se la hubiera proporcionado el aire que respiran. Y encima les sienta bien la ropa, con la elegancia que ya se lleva en los huesos desde que se nace. Este país nuestro sufre hoy una avalancha de vulgaridad insoportable. Las cámaras y los micrófonos están al servicio de cualquier mono patán que busque, a como dé lugar, sus cinco minutos de gloria, a cambio de humillar a toda la sociedad. Pero en medio de la chabacanería y mal gusto reinante también existe gente con clase, ciudadanos resistentes, atrincherados en su propio baluarte, que aspiran a no perder la dignidad. Los encontrarás en cualquier parte, en las capas altas o bajas, en la derecha y en la izquierda. Con ese toque de distinción, que emana de sus cuerpos, son ellos los que purifican el caldo gordo de la calle y te permiten vivir sin ser totalmente humillado.MANUEL VICENT

jueves, 11 de marzo de 2010

Creando una nueva categoría más alla del premium.

Ya sabéis que me gusta hablar del mercado del lujo, entendiendo por lujo el concepto más amplio del mismo. Y también sabéis que dentro de mis post me gusta tratar lo excepcional. Hablar de que Carrera y Carrera ha creado una joya excepcional no es noticia. Eso es lo menos que se le puede pedir a una marca de joyas. Pero hablar de que Damm ha creado una cerveza con Ferra Adria y ha creado una nueva categoría en el mercado de las cervezas luxurizando lo inluxurizable, eso si es noticia. Porque, y que vaya esto por delante, lo que ha hecho Damm no es crear una cerveza Premium es crear una nueva categoría superior al Premium en el mercado de la cerveza.


Original producto producido por la compañía cervecera catalana Estrella Damm, con la supervisión del equipo de sumillers de El Bulli, junto a Juli Soler y el mismo Ferrán Adriá, que es quién realmente la está dando a conocer por todo el mundo. La cerveza Inedit "[..] nace del convencimiento de que era necesaria una cerveza capaz de acompañar con el máximo respeto la mejor gastronomía". Creeo que la web no lo podía decir más claro. Se trata entonces de poder optar por una bebida de alta calidad que vaya acorde con una degustación de similares características. Es decir, que frente a una carta de cocina moderna y vanguardista, con muchas fusiones de sabores y de una gran calidad, podamos disfrutar de una cerveza que vaya acorde a la experiencia. Inedit, una cerveza pionera en la industria española que se parece poco a la cerveza habitual, y que pretende rivalizar con el vino, ofrece una alternativa original a los amantes de nuevas experiencias culinarias. Sin duda, es una cerveza de corte gourmet.

Leo que la cerveza es un coupage de malta, cebada, trigo, lúpulo, levadura y especias, y entre estas se encuentra el cilantro, la piel de naranja y el regaliz. Cuentan que tras el embotellado se produce una segunda fermentación dentro del mismo, algo precisamente inédito en España otorgando a la bebida algo más de complejidad.

La degustación que recomiendan los mismos que la han sacado al mercado, es como si se tratara de un buen vino blanco, tomado en copa, llena hasta la mitad y muy fría, conservando la botella en cubitera mientras disfrutamos de su contenido. Sin duda el equipo de Estrella Damm ha sabido dar en el clavo, por un lado captar la atención de expertos, sumillers y a la crítica en general, y por otro lado a los amantes de la cerveza, que aquí van a encontrar un punto diferente dentro de la degustación de cerveza.



Pero, ¿por qué me parece tan especial?.

1- Por la asociación con El Bullí, Adria. Sencillamente el mejor.-> supera al sector Premium de cervezas para colocarse por encima como algo único.

2- Por el packaging. Perfecto, elegante, mimalista, avinado, soberbio.

3- Por la doble fermentación única en el mercado español. Innovación en la tecnología en un sector con innovación tendiendo a cero.

4- Por competir con el vino y no con el resto de las cervezas-> nueva categoría.

5- Por donde se distribuye, los mejores restaurantes y centros gourmet.

6- Por su precio, caro para ser una cerveza.

7- Por su comunicación, el producto y la celebrity ( Adria) como centro de la comunicación, como en los mejores artículos de lujo.

Que os voy a decir, yo no bebo ningún tipo de bebida alcohólica, pero me quito el sombrero con la estrategia. Sobre todo por que intenta apoderarse de las ventas único segmento del mercado de cervezas en crecimiento el de las cervezas Premium en su canal mayoritario, hostelería. Y para mi han conseguido crear una categoría nueva, las cervezas de autor luxe, que ya no compiten con el resto de las cervezas si no con una bebida considerada “superior”.