viernes, 30 de octubre de 2009

Starbucks y yo





Ultimamente me ha dado por fijarme en las experiencias de compra.

Hace no mucho fui a Starbucks a tomar un café ( ya sabéis que es mi adición confesa, el café). Es curioso como nos hemos acostumbrado a:

1. pagar un dineral por un café
2. hacer cola por conseguir ese café
3. bebérnoslo en un vaso de cartón.
4. y considerarlo "chic".

En favor de starbucks tengo que decir dos cosas:
1. que el café es igual vayas donde vayas
2. que tienes un montón de posibilidades para personalizar tu bebida.

Y esto último junto con los sofás creo que es la clave de su éxito. Porque seamos honestos, si mañana vamos a una cafetería cualquiera y nos hacen esperar cola, pagar una pasta etc, etc... nos parecería un robo a mano armada( tambien es verdad que si pides en cualquier sitio leche de soja para tu café, o simplemente desnatada te miran como si estuvieses loco).Pero aquí estamos tomándonos el café más caro del mundo servido en vaso de cartón y contentos.

Dicho esto os contaré mi ultima experiencia de compra en Stabucks. Entré en uno y pedí un capuchino pequeño ( yo me niego a llamarle Tall), la chica me ofreció, leche de soja, nata, extra de café. Yo nada, mi café y nada más y me preguntó mi nombre. No lo entendió bien y decidió que me llamaba Natalí( con acento en la i).
Un regalo. Durante los 30 minutos que estuve en Starbucks, yo pasé a ser Natalí para los 2 dependientes y 10 clientes que estaban ahí. Por supuesto que nadie más que yo se dio cuenta de esto, pero a mi me permitio vivir una vida paralela e imaginaria durante 30 minutos de mi vida. Cuando salí por la puerta volví a ser yo, sin más.
Un pequeño error que me proporcionó una personalidad afrancesada ( ¿porque no?), chic, un poco superficial, ecológica, hiperactiva, divertida, cantarina, chisposa y muchas cosas más durante 30 minutos.
Fue bonito mientras duró. ¡Muchas gracias por la experiencia, y solo por 3€!.

Está claro que hoy en día la experiencia en la compra es ya otro atributo más del producto. La calidad se da por supuesta, es la experiencia lo que diferencia unos productos de otros. En mi caso tambien es cierto que convertí un error en un regalo, pero creo que en el caso de Starbucks ha conseguido que algo tan tradicional como tomar un café se convierta en una experiencia diferente, cambiando el proceso, modificando la estetica del espacio donde se consume ( los sofás), añadiendo la personalización, estandarizando el proceso... y todo eso han conseguido que pagemos por ello y poder repercutirlo en el precio que es lo más difícil de todo.

martes, 13 de octubre de 2009

Gran ejemplo de como ejecutar fatal una estrategia.






Como ejecutar fatal una estrategia.
Carrefur, la peor experiencia de compra de mi vida.

Seguro que habéis visto esa campaña en TV bolsa= caca en la que Carrefour nos anima a todos a contribuir con el medio ambiente dejando de usar bolsas de plástico.
Y para hacerlo posible nos hacen "el favor" de retirar las bolsas de todos los carrefures. Es decir te obligan.
Eso si, puedes comprarlas. Y hay de dos tipos; una resistentes de papel a 0.50 € y otras de cáscara de patata (que parece plástico y que a partir de ahora llamaremos CacaBolsas) biodegradable a 0.05€.

Partiendo de que yo no me creo que a Carrefour le importe tanto el medio ambiente si no que han descubierto una excusa buenísima para transformar un gasto ( las bolsas que regalaban) en ingreso ( las cacabolsas que vende).

Bien pues esta medida en mi ha tenido dos efectos.

1. Como tengo que comprar las cacabolsas limito más mi compra impulsiva, es decir que por ganar 0,05 o 0.5 € han perdido 20 o 30€ de compras que ya no hago.
2. He vivido la peor experiencia de compra de mi vida. Os la cuento: Después de pagar dos cacabolsas y llenarlas, las he agarrado para llevarlas al coche y de ahí a mi casa.
La primera se me ha roto antes de salir del supermercado. Todo tirado por el suelo y he tenido que llevar una cacabolsa colgando y la otra como he podido apoyada contra el pecho sobre un brazo hasta el coche.
La segunda (imaginaros que yo ya iba haciendo equilibrios para que no se me cayesen las cosas que llevaba sobre el brazo) se me ha roto entre el coche y mi portal. Todo, absolutamente todo tirado por el suelo. He tenido que meter varias cosas en mi bolso, otras agarradas como he podido con las manos y por supuesto para sacar las llaves del portal, dejar todo en el suelo, volver a recogerlo y misma operación para abrir la puerta de mi casa.

Como diría Escarlata O’hara en Lo que el Viento se Llevó, “a Dios pongo por testigo que” nunca más compraré en Carrefour.

¡Viva Alcampo, Viva Caprabo!.

Sres de Carrefour, si quieren cobrar por las cacabolsas como mínimo tiene que ser resistentes para poder aguantar el peso que llevan dentro. Estrategia cutre y muy mal ejecutada.
Conmigo han perdido una clienta.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Socialnomics



¿Qué es social media?




Redes sociales



Aunque el primer video es fácil de entender a mi me ha impactado el segundo. Realmente hay un gran campo de interacción entre los individuos y entre las marcas. Pero los que vivimos la búrbuja de los .com nos preguntamos... ¿hasta que punto todo esto tiene un valor económico y se le puede poner precio a las relaciones sociales?.
Cuando empezó la revolucion de las empresas .com todos teniamos la sensación de que un mundo nuevo de grandes oportunidades comerciales estaba por llegar. Que había un gran pastel y que había que darse mucha prisa para tomar un trozo cuanto más grande mejor.
Muchos se emocionaron y evaluaron estos negocios mal. De hecho se compraron y vendieron negocios .com por precios astronómicos que cuando "estalló la burbuja" supuso la ruina de algunos que habian creido ( influenciados por los gurus) en un sector prometedor pero claramente sobrevalorado.

Hoy más de 10 años después sabemos que:

- lo que no está en internet no está en el mundo ( eso es cierto)
- que el comercio electrónico es menor de lo que se esperaba porque no todo se puede comprar y vender por internet y nadie paga solo por el hecho de obtener información.

Dicho esto, vuelvo a mi pregunta inicial, ¿de verdad se puede rentabilizar, monetizar o como queramos llamarlo, las redes sociales?
¿Alguien pagaría por usar Facebook o Twitter? ¿ Si estar en Facebook te supusiese un bombardeo absoluto de publicidad te darias de baja?

Yo lo encuentro útil como usuaria pero no tengo muy claro que vaya a mover la economia. Lo que si creo es que será/es la gran revolución de los medios de comunicación y desde luego dará un giro a las relaciones sociales tan grande como el mail lo ha hecho con las relaciones profesionales.