jueves, 22 de julio de 2010

Matemos al osito


Hoy voy a dejar mi tono habitual políticamente correcto para ser mordaz.


¿Sabéis esas ocasiones en las que veis a una persona por primera vez y los gestos y las palabras se contradicen y no sabes que impresión llevarte? ¿Os ha pasado alguna vez?

A mi si.

Seamos honestos, todos nos hacemos una primera idea/impresión de una persona cuando la conocemos por los cinco primeros minutos de conversación y por su aspecto. Ya es famoso ese dicho de “no hay una segunda oportunidad para crear una buena primera impresión”.

Pero, ¿qué pasa cuando nos encontramos en frente de alguien que pretende ser elegante y va cargada de detalles horteras hasta los dientes?. Yo me mantengo lo más callada que puedo y observo, sin más. Almaceno en mi retina todos esos detalles y procuro no decir nada, porque al fin y al cabo mi opinión es mia y no tengo que molestar a nadie con ella si no me la piden (pero el blog es otra cosa, aquí habéis venido voluntariamente a leerla)

Me exaspera sobremanera el osito de Tous. Un osito ñoño, aburrido, cargante porque está en todas partes y por si no fuera suficiente con el auténtico, encima falsificado hasta la saciedad.

Todavía recuerdo con asombro la primera vez que entré en un Corte Inglés y vi una autentica marea humana alrededor del punto de venta de Tous, tanta gente que daba la sensación de estar en una frutería o algo así y por si fuera poco para asegurarse de que la sensación de pescadería se pareciese lo más posible a la realidad habían instalado un turnomatic (si uno de esos aparatos rojos para coger un número y hacer cola). Nada más lejos del lujo y más cerca de lo vulgar.Y por supuesto salían todas ( y todos, que ellos además lo regalan) con su oso en formato anillo, colgante, bolso o lo que sea para llevarlo bien visible.

Desde entonces (bueno miento quizá desde antes) mi animadversión hacia el osito es inconmensurable. Solo mejoró un poco cuando contrataron a Kylie para hacer su campaña de publicidad. Pero poco duró mi admiración, sólo la primera campaña, porque la segunda fue un bodrio.

Dicho esto, y ahora que ya he dejado claro que Tous me produce urticaria creo que voy a crear un club en Facebook que se llame “matemos al osito”, eso si no existe ya.

6 comentarios:

  1. Cata,
    Te diré que ese grupo ya existe... ahora te invito. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Hace muchos años acompañé a mi hermano a comprar un colgante para su entonces novia y flipé cuando me vi a mí misma haciendo una mega cola ¡¡en una joyería!! para que me atendieran, como si estuvieran regalándolos... cuando encima costaban un pastón ;-)

    ResponderEliminar
  2. Cataaaaa!!!! Me encantó este post, es muy "la autentica Cata!".
    En defensa de Tous (que no del osito), tengo que aceptar que a mi hay cosas que si me han gustado; un collar dorado de flores, una pulsera que creo que tenía piedras de coral...

    ResponderEliminar
  3. jo, menos mal pensé la única hortera, era yo, (anomimo) me gustan los distintivos, pero eso como tú muy bien has explicado, nos clasifica, me gustán las marcas pero por el puro placer de tener algo que da un estatus, para ser menos patética NUNCA JAMAS, llevo una imitación.
    para descargo en mi favor, diré que las llevo casi ocultas,mis bolsos de Loewe, son tan discretos que a no ser una de las genuinas(conocen lo auténtico) ni lo notas, claro lo mismo, con Carolina Herrera,
    mis camisas en el armario, pero las miro, jajajaja y Tommy....dejemos......me encanta.

    muy bueno, besos

    ResponderEliminar
  4. Milagros,

    ojo, yo no digo que no me gusten las marcas ( de hehco vivo de ello), lo que digo es que no soporto el quiero y no puedo del osito de TOUS.

    ResponderEliminar
  5. eso es lo que de alguna manera quería decir, vivo en una zona que todasss son iguales, rubias con mechas, e imitaciones, alguna se salva, pero el osito está por todas partes y me gusta,pero no la saturación, tu lo explicas muchisimo mejor,no me compraría ni el anillo, los pendientes,aunque si los he regaldo,jajaaja

    besos y gracias

    ResponderEliminar
  6. 100% de acuerdo! Nunca he entendido el éxito del osito feo...

    ResponderEliminar